lunes, 7 de diciembre de 2015

EL HUEVO MÁGICO

¡Hoy estoy que no quepo en mi! Llevaba tiempo queriendo hacer este experimento para despertar esa magia tan preciosa que tienen los niños en momentos de rutina y ¡voila! ¡bocas abiertas y silencios anonadados!

Este experimento consiste en sumergir un huevo en vinagre para ir observando poco a poco cómo el vinagre deshace la cáscara sin alterar su forma, dando lugar al final a un huevo transparente en el que si lo ponemos al trasluz la yema se ve perfectamente y se mueve, pues su interior queda intacto. El tiempo que ocupa conseguir este resultado oscila entre las 24 y 48 horas.

viernes, 4 de diciembre de 2015

CUENTO "LA BICICLETA CLETA"



Érase que se era y no os lo vais a creer, un taller de bicicletas y lo que va a suceder.
En ese bonito taller se fabricaban bicicletas especiales, y a quienes las pedían no se las hacían iguales.
 


jueves, 3 de diciembre de 2015

Y TÚ, ¿ESTÁS ORGULLOS@?

Todos somos iguales y todos diferentes. Este es el lema principal de la canción que publico hoy. La escuché hace poco y me encantó su ritmo, su letra, su mensaje ¡y es que a los niños les encanta! Es alegre, motivadora, muy dinámica y lo que pretende es que los niños se quieran y se sientan orgullosos de sí mismos. ¡A bailar!

martes, 1 de diciembre de 2015

¿CONOCES LAS VERSIONES ORIGINALES?

Los críticos consideran que varios de los cuentos populares, rescatados de la tradición oral por los Hermanos Grimm y Charles Perrault, al menos en sus versiones originales, deben ser leídos sólo por los adultos, aún sabiendo que los niños, como todos los humanos, no están al margen de los actos de violencia y las "crueldades", que a diario experimentan a través de la televisión o su vida cotidiana.

Pero... ¿Cómo eran los niños de los siglos XVIII y XIX? ¿Había infancia? Había niños, eso está claro, pero, ¿alguno de ellos vivió una infancia? A tenor de los cuentos que escribieron Hans Christian Andersen, Charles Perrault y los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, no. Parece que el objetivo de estas narraciones no era ayudar a los peques a dormir tranquilos y tener felices sueños, sino ir enseñándoles de qué iba a ir su vida.